El método scout

El Método Scout es un sistema de autoeducación progresiva que diferencia al escultismo de otras actividades educativas.
Está basado en un proceso estructurado y organizado con el que se pretende el desarrollo de un modelo de persona. Este desarrollo se logra gracias a la interacción de las personas que participan de él, que son los/as
auténticos/as protagonistas. 

Se trata por tanto de un sistema de autoeducación, ya que todas las actividades que se realizan se enfocan para situar al educando en disposición de desarrollar sus habilidades físicas, intelectuales, afectivas, sociales y espirituales.

Para lograrlo, el método scout se basa en 5 elementos que lo definen y diferencian de otros métodos educativos:

  1. La Promesa y la Ley Scout.
  2. Educación por la Acción
  3. Vida en pequeños grupos
  4. Programas progresivos y atrayentes
  5. Contacto con la naturaleza

La Promesa y la Ley Scout

El método scout tiene la capacidad de educar en unos valores morales y cívicos (el Espíritu Scout) que pasan obligatoriamente por la formación de la conciencia personal de los chavales. 

La Promesa y la Ley Scout son el código deontológico de los scouts, ya que encierran los valores en los que educa el movimiento. Estos valores están adaptados a cada edad. Además, los valores que se quieren inculcar se concretan en los Lemas, las Máximas, las Virtudes y los Principios de los scouts.

Educación por la Acción

El método scout está regido por un principio dinámico. Su lema principal es el “aprender haciendo”. De esta forma, al/la educando/a no se le considera un sujeto pasivo, sino que él debe ser parte activa del proceso educativo.

Para lograrlo, se realizan actividades donde ellos son necesarios para todo. Y la mejor forma de conseguirlo es mediante el trabajo de la técnica de proyectos, que se lleva a cabo siguiendo una serie de fases en las que los educandos participan activamente.

Fases del proyecto:

  • Soñar – Idear: Es la fase inicial, en la que el individuo se plantea realizar
    una idea 
  • Presentar – Elegir: Donde todos en común eligen una idea de todas las
    presentadas 
  • Preparar – Planificar: Es el proceso de elaboración del proyecto en sí, en el
    que se diseñan programas, actividades, horarios, recursos, etc. 
  • Realizar – Ejecutar: Es la realización del proyecto en sí 
  • Evaluar: Se trata de valorar todos los pasos anteriores
  • Celebrar: No hay que olvidar celebrar la realización del proyecto enfatizando lo positivo, haciendo también una memoria para proyectos posteriores.

Vida en pequeños grupos

La forma de trabajo del escultismo es en pequeños grupos. Esto se realiza mediante una división por edades en secciones. A su vez, dentro de cada grupo de edades, hay una subdivisión en pequeños grupos, y su estabilidad dependerá de la psicología social que se esté trabajando. Es decir, los grupos no serán tan fijos para los/as castores/as o lobatos/as, como para los/as troperos/as. La vida en pequeños grupos necesita el apoyo de adultos que guíen y ayuden a asumir la responsabilidad que el individuo adquiere.

Programas progresivos y atrayentes

Partiendo de la estructuración en edades, se plantea la progresión personal de cada educando en tres etapas, que corresponden a las tres fases habituales que suelen pasar en cada sección: 

INTEGRACIÓN: es la etapa de adaptación al nuevo grupo al que se incorpora, tanto al grande como al pequeño, y su actitud de trabajo y conocimiento. 

PARTICIPACIÓN: en esta etapa, el individuo es mucho más dinámico y decisivo en el trabajo propuesto. No sólo conoce la forma de trabajo, sino que es capaz de llevarla a cabo.

ANIMACIÓN: es la fase en la que se está finalizando la fase scout, y se asume el papel de coordinar, animar, proponer ideas, dirigir actividades, etc.

Existe un marco simbólico que refuerza los pasos que da el muchacho dentro del grupo. Además, los programas que se realizan tienen muy en cuenta el planteamiento de actividades de desarrollo y proyección de sus intereses, como pueden ser las especialidades.

Contacto con la naturaleza

Es un pilar básico en el trabajo directo con los/as jóvenes. Se trata de utilizar la naturaleza como medio básico del proceso educativo.

En todas las secciones, la naturaleza es un marco referencial, no sólo para realizar actividades en ella, sino también como el medio donde se desarrollan las partes básicas del método, como son las ambientaciones, que animan el trabajo y justifican la metodología con las diferentes edades.

Por descontado, también se educa en el respeto y cuidado de este medio tan importante.

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